miércoles, 20 de enero de 2010

Análisis libro: Amando a Pablo, odiando a Escobar

Una historia de amor que se desenvuelve entre el amargo sabor de la corrupción y el trágico final de una decepción.

El libro es narrado en primera persona (lo que le proporciona un toque más dramático y realista), ya que es escrito por Virginia Vallejo.Ella creció con un soñador que perdió su camino y se convirtió en un legendario barón del narcotráfico, Pablo Escobar.

El libro está dividido en tres partes esenciales, Los días de la inocencia y del ensueño, Los días del esplendor y del espanto, y Los días de la ausencia y del silencio. Entre las narraciones interviene diálogos entre Virginia y Pablo Escobar que son complementados por versos y poemas, algunos de ellos del reconocido escritor Pablo Neruda.

En esta extensa crónica, su autora describe la historia de la corrupción política y el manejo intenso del narcotráfico en Colombia, revelando a su vez el obscuro curriculum de vida de Álvaro Uribe.

Virginia era la más prestigiosa presentadora de televisión de Colombia y la belleza profesional más cotizada por magnates multimillonarios. Conoce a Escobar cuando él era solo un misterioso político de treinta y tres años, en 1982. Virginia y Pablo se enamoran y aprenden el uno del otro. En el proceso Virginia descubre que su querido Escobar es un narcotraficante que tiene convenios con los más altos y poderosos políticos de Colombia, pero que sobre todo, idolatra al ex alcalde de Medellín, Álvaro Uribe.

Cabe recalcar que esta novela es el único vistazo íntimo a la vida de Pablo Escobar, una de las mentes más siniestras y manipuladoras que se han conocido en la historia de la mafia y el narcotráfico, desde la perspectiva de una mujer que lo amó y lo odió a la par.

Una crónica, una novela, una historia de amor envuelta entre poemas, humor, horror y vergüenza, una vida de la cual muchos fueron partícipes y pocos supieron describir. La autora saca de si todo lo aprendido y vivido para plasmar otro ángulo de la guerra que sufrió Colombia y que hasta hoy vive sus vestigios.


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